La Realidad Virtual parece tener una gran perspectiva dentro del mundo preventivo:
- Pronto quedarán atrás las formaciones preventivas teóricas frente a una pantalla y un proyector, pues el formato virtual inmersivo, es mucho más realista. De hecho, algunas firmas ya trabajan y promueven este tipo de gadgets en la formación.
- Será posible desarrollar entrenamientos preventivos y capacitaciones antes de incorporarse al puesto de trabajo, sin poner en riesgo al trabajador novato, y facilitando una adaptación previa.
- Durante el mismo proceso de selección, se podrá comprobar la experiencia y agilidad de un trabajador para llevar una carretilla elevadora, un puente grúa, manejar de manera segura cualquier equipo de trabajo o comprobar el cumplimiento de los requisitos básicos.
- Se tendrá la posibilidad de definir y describir de forma más realista las tareas que engloban un cargo o trabajo, simulándolo virtualmente en el puesto, con las instrucciones y procedimientos que deben seguir.
- Se realizarán simulacros virtuales de emergencias, delante de conatos o una vez activada una evacuación, así como la valoración de la toma de decisiones de los responsables de la emergencia durante su implantación.
- Existirá la capacidad de analizar la actuación de los trabajadores frente a bloqueos o anomalías de procesos automatizados, validando las formas de consignación y el cumplimiento de los procedimientos de mantenimiento.
- Se podrán valorar preventivamente los requisitos ergonómicos de un puesto con manipulación de cargas o movimientos repetitivos, ajustando la Realidad Virtual a las condiciones reales, sin tener que usar trajes con cables y sensores.
- A parte de todas las innovaciones virtuales, estos gadgets pueden seguir siendo EPI contra proyecciones o contra contactos térmicos o mecánicos en las manos, pero mucho más entretenidos y funcionales, si la tecnología logra que sean más ergonómicos y ligeros.
La VR no deja duda acerca de que la innovación permanente abre caminos para que la prevención analógica se digitalice y siga avanzando, pero, ¿el mundo de la prevención en riesgos laborales se adapta al ritmo de estos desarrollos, aprovechando sus recursos? o ¿seguimos siendo los escépticos espectadores de la impresora y de Power Point?